Tengo que dejar de pensar que me vas a sorprender.
Tengo que quitarme de la cabeza que un día, mientras yo esté viendo la televisión, tirada en el sofá, pensando en tonterías, sonará el timbre y me alegrarás la tarde.
Debo recordar que, esas cosas que sí ocurrieron en un pasado, ya no me las merezco. Que ya no tengo la luz de antes, que mi brillo se apagó con otros, que nadie gastaría su tiempo en intentar sacarme una sonrisa o descubrir que, quizá, conmigo se puede estar bien.
Tengo que convencerme de que nadie gritará a viva voz que prefiere verme que ganar la guerra.
Debo recordar que soy una chica normal, a la que le pasan cosas normales.
Que lo extraordinario ya no es para mí.
Y la esperanza, a veces, duele más que la resignación.
Todo llega! O eso creo a menudo.
Debemos dejar de vivir en un película que no se pagará.
Me encantó!
Volverás a ser especial para alguien y recuperarás la sonrisa
Las crisis funcionan a menudo como preludio de días mejores…
Debes ser especial para ti misma y ese será el momento para serlo de alguien más…