Historias del arte: Si hubiese sido la escultura de una Virgen, su hallazgo se habría considerado un milagro.
La Dama de Elche fue encontrada por casualidad en 1897. Estaba escondida para ser salvada, y menos mal, en algún lugar de la muralla este de la ciudad ilicitana. No se sabe si representa a una divinidad o a una aristócrata, aunque actualmente se tiende a considerar como la representación de una mujer divinizada por sus contemporáneos. Su serenidad y la sobrecogedora perfección de sus facciones la hacen comparable a las mejores tallas griegas y egipcias.
Al hallarse sesgada por su parte inferior, tampoco se puede conocer a ciencia cierta si se trataba de una estatua sedente, a la manera de su vecina la Dama de Baza, una estatua erguida o, por el contrario, un busto.
Se calcula que fue realizada a mitad del siglo V a.C. Sin embargo, esas quietud y juventud que transmite, ni siquiera los años han sido capaces de perturbarlas.
¿Cuánta belleza puede contener una sola urna?
Wow, que interesante descubrimiento.
🙂