Reseña: Iluminada – Mary Karr

Mis lecturas van por épocas y, desde hace unos años, me está interesando mucho la literatura de personaje. Y, como soy bastante reticente a aceptar recomendaciones excepto de aquellas personas en las que confío mucho en su conocimiento de mis gustos, últimamente estoy comprando libros de autores cuyas entrevistas leo en algún periódico y me llaman la atención.

En realidad, no sé si el término “literatura de personaje” está aceptado como un género en sí mismo. Aun así, ha llegado a introducirse en mi vocabulario para denominar a aquellas obras, ya sean cinematográficas o literarias, que se preocupan más por introducirse en la psique del protagonista y su evolución, que en la construcción de un argumento trepidante o una problemática externa a la forma de ser de este. Algunas de ellas han sido Apegos Feroces de Vivian Gornick, Nada de Carmen Laforet o, mi última lectura, Iluminada de Mary Karr.

Tengo que confesar que conforme voy leyendo literatura contemporánea americana me va gustando más y más, sobre todo en el estilo. Suelen tener un estilo menos ¿encorsetado? Mary Karr escribe la que ahora sé que es la cuarta parte de una biografía, mezclando reflexiones y diálogos con un talento excepcional sin que, en principio, haya ninguna diferencia formal en los párrafos. Por ejemplo:

Un día quedé para comer con Walt y le pregunté si esas lagunas no alcohólicas constituirían la prueba irrebatible de que estaba loca. Dímelo claramente, añadí, inclinando el dispensador de azúcar sobre el café. No te cortes.

No sé si será el hecho de que busco inconscientemente una literatura a la que emular, aquella que me gustaría hacer mía, por lo que me fijo tanto tantísimo en la manera de escribir de todo lo que leo. El caso es que este estilo, tan coloquial, tan fácil para la mente de leer, sin siquiera fronteras para la mente como un mero guión, me llama muchísimo la atención y me parece espectacular. Mary Karr no se corta a la hora de escribir un “cómeme el coño” como última frase de un capítulo. Ese nivel de verdad es impagable.

Iluminada, como he apuntado antes, es la cuarta parte de una tetralogía que comenzó con El Club de los Mentirosos y siguió con Cherry y Lit. Cuando compré Iluminada, lo hice sin apenas haber leído nada sobre el libro, ya que intento no condicionarme demasiado antes de empezar a leer cualquier cosa (también me ocurre con las películas). Así que no sabía que hubiera otro “principio” para aquella historia. Ahora que lo sé, el lunes debe llegarme a casa la primera parte (está disponible en la Casa del Libro).

Contenidos de la entrada

SINOPSIS

La autora comienza esta parte de su vida en su primera juventud, saliente de una casa problemática en Texas, con unos padres alcohólicos y una infancia que se aboceta, aunque la conoceré con más detalle cuando lea la primera parte. Karr comienza la universidad, se da de bruces con el alcohol y se siente frustrada y atormentada por no poseer el talento literario con el que sueña un día formar parte del grupo de autores que tiene tan divinizados. Un día conoce a su futuro marido, heredero de una familia profundamente rica a la par que hierática. Con él, alguien en principio más talentoso que ella para las letras, tendrá un hijo mientras el alcohol entra y sale perennemente de su vida arrasando con todo.

Iluminada no es un libro en el que “suceda” nada. Esto es, precisamente, lo que más me impresiona de la buena literatura de personaje: los autores son capaces de mantenerte atento brindándote solo dosis de normalidad, de cotidianidad. ¿Y no es eso talento?

Mary Karr cuenta una versión de los hechos casi despiadada consigo misma, no esperes encontrarte una biografía autocompasiva ni condescendiente. Iluminada no es nada de eso. Su autoconsciencia, el humor negro y la ligereza con la que hace lo que parece un rápido paso por esa etapa de su vida, aunque sean más de 500 páginas, merece la lectura. No tanto por el libro en sí, que por supuesto también, como por conocerla a ella y su literatura.

Ficha técnica:

Nº de páginas:584
Editorial:PERIFERICA
Encuadernación:Tapa blanda
ISBN:9788416291786
Año de edición:2019
Plaza de edición:MADRID

Crítica negativa a Murakami: Sputnik, mi amor

Crítica negativa a Murakami: Sputnik, mi amor

Y así fue como llegó a mis manos Sputnik, mi amor, una novela de 1999 publicada en España en 2008. Empecé a leerla un par de semanas después,  decidida a cambiar de opinión (o a formarme una opinión) y poder compartir el entusiasmo de los que me rodean por el autor japonés.

¿Qué es la lítost?

¿Qué es la lítost?

Siempre he pensado que Milan Kundera, a parte de uno de los mejores escritores que ha dado este mundo, es un cabrón. Me explico: Kundera habla de la miseria y vergüenza humanas de una forma totalmente carente de empatía, casi crueldad, y con el suficiente acierto para que cualquiera de los que lo leemos pensemos que nunca habríamos sido capaces de enfrentarnos a todo lo tóxico, repugnante y verdadero del ser humano. Kundera expone los tabúes sociales de la humanidad sin despeinarse, ni siquiera se pone un poquito nervioso.

2 Comentarios

  1. torpeyvago

    La verdad es que cuando leo una buena reseña me quedo con ganas de leer el libro. Y, claro, comienza una lucha en mi conciencia, ya sabes: «léetelo, que mira qué bien hablan de él» y «ni se te ocurra, que luego no es de “tu estilo” y no te gusta».
    La verdad es que creo que me estoy haciendo viejo. Cada vez soy más intransigente con mis lecturas y me doy a lo que sé que no me va a fallar. Por supuesto, a costa de perder la capacidad de que me sorprendan. Seguro que hay un equilibrio entre leerte lo que sea y como sea y leer lo que de verdad te gusta.
    ¿Y a qué venía todo este embrollo? ¡Ah, sí! Que qué buenísima reseña. Se me hace, por lo que escribes, al tipo de literatura que le gusta a los japoneses, un tanto intimista, pero rodeado de hechos —cotidianos en este caso—.
    Me tientas ¡ay!, pero debo ser fuerte 😀 😀

    Responder
    • Buscando a Casiopea

      Pues no diría yo que es intimista, la verdad. Es sobre cosas íntimas, pero nada delicado ni sensible, más bien bruto y muy con un tono de “esto es lo que hay”. De japoneses solo he leído a Murakami y no me gustó nada, así que tampoco puedo seguir del todo la comparación.
      A ver, en el sentido de las recomendaciones te entiendo perfectamente porque yo no las tolero demasiado y solo las acepto de la gente que sé que me tiene pillado el punto a mis gustos (que son muy pocos). Ya te digo, últimamente compro cosas que nadie nunca me recomendó, pero estoy descubriendo cosas chulas a base de pasearme por las secciones de cultura de los periódicos. Me acaba de llegar a casa la primera parte, “El club de los mentirosos”, a ver qué tal es.

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *