
Ni una menos (2) Estocolmo
Loca. Chalada. Inestable. Desequilibrada. Eso era ella.
Loca. Chalada. Inestable. Desequilibrada. Eso era ella.
Como venido de la realidad, de pronto, le atacó un fuerte dolor de cabeza y, también como aterrizando en la realidad, se acordó de que se había dormido llorando.