Donde se veía amanecer
El Seat 600 rojo, recién salido del concesionario, corría por los caminos perdidos en la nada que iban al cortijo. … Seguir Leyendo Donde se veía amanecer
El Seat 600 rojo, recién salido del concesionario, corría por los caminos perdidos en la nada que iban al cortijo. … Seguir Leyendo Donde se veía amanecer
—Bienvenido a McDonald’s, ¿en qué puedo ayudarle?
STOCKHOLM y el secuestro emocional.
Si Antoine de Saint-Exupéry hubiera querido llevar su historia a la gran pantalla no habría sido de otra manera, estoy convencida. Mark Osborne nos trae a los cines una revisión de la novela sincera y fiel.
¡Hola a todos! Os dejo por aquí el relato con el que me he presentado al XIII Premio Joven de relato corto El Corte Inglés.
Hay veces que lo veo de pronto y me golpea en el esternón, me presiona y me marea. Otras veces … Seguir Leyendo Coliflor
María apoyó sus brazos a cada lado de su cuerpo para sostenerse y, como en su sueño, se lanzó a … Seguir Leyendo La realidad y su impacto
Y cuando se ha hecho el silencio,
he podido escuchar a mis monstruos.
Siguen ahí.
Nunca se fueron.
# Enlace permanente a En el silencio
Mary Karr cuenta una versión de los hechos casi despiadada consigo misma, no esperes encontrarte una biografía autocompasiva ni condescendiente.
¿Y ahora qué coño hacemos con los niños?
La adrenalina de esa situación que no te crees, que te sube por el esófago, desde el estómago, y te … Seguir Leyendo Pérdida
La literatura puede ser espesa, barroca, intrincada y demostrar el obnubilante ingenio del un creador de mundos.
O puede ser simple, directa y transparente.
No existe correa para atarme
si no hay dónde anudarla.
# Enlace permanente a
“¿Cómo puede ser que mi hijo, que se pasa aquí todos los días, con el gasto que ello conlleva, haya suspendido asignaturas?”.
Y así fue como llegó a mis manos Sputnik, mi amor, una novela de 1999 publicada en España en 2008. Empecé a leerla un par de semanas después, decidida a cambiar de opinión (o a formarme una opinión) y poder compartir el entusiasmo de los que me rodean por el autor japonés.
Siempre he pensado que Milan Kundera, a parte de uno de los mejores escritores que ha dado este mundo, es un cabrón. Me explico: Kundera habla de la miseria y vergüenza humanas de una forma totalmente carente de empatía, casi crueldad, y con el suficiente acierto para que cualquiera de los que lo leemos pensemos que nunca habríamos sido capaces de enfrentarnos a todo lo tóxico, repugnante y verdadero del ser humano. Kundera expone los tabúes sociales de la humanidad sin despeinarse, ni siquiera se pone un poquito nervioso.