Historias del Arte: La Arquitectura, por definición, no es trasladable. Sin embargo, la historia nos enseña lo contrario. Aquí tenéis algunos de los ejemplos más interesantes de obras arquitectónicas trasladadas.
Decía Vitruvio en Los diez libros de Arquitectura que “la arquitectura es una ciencia adornada con numerosas enseñanzas teóricas y con diversas instrucciones, que sirven de dictamen para juzgar todas las obras que alcanzan su perfección mediante las demás artes”. Para él el buen arquitecto debía manejar a la perfección la literatura, el dibujo, la geometría, la óptica, la historia, la filosofía, la música, la medicina o las leyes. No en vano, el del arquitecto ha sido considerado históricamente un oficio superior. Pero, además, también decía que las construcciones debían “lograr seguridad, utilidad y belleza” y, según Vitrubio, la seguridad se desprende del hundimiento sólido de los cimientos en el terreno.
La Carta de Atenas, redactada en 1931, dice que “en el caso de que una restauración resulte indispensable como consecuencia de degradaciones o destrucciones, recomienda respetar la obras histórica y artística del pasado sin proscribir el estilo de cada época… el traslado de las obras del lugar para que que fueron creadas, como principio, debe considerarse inoportuno”.
En la Carta de Venecia de 1964 se defiende que “un monumento no puede ser separado de la historia de la que es testimonio, ni del ambiente en el que se encuentra. Por tanto, el cambio de una parte o de todo el monumento no puede ser tolerado más que cuando la salvaguardia de un monumento lo exija, o cuando estéjustificado por causas de relevante interés nacional o internacional”.
Cesare Brandi. historiador y crítico especialista en restauración enunció: “Es absolutamente ilegítimo el desmantelamiento y recomposición de un monumento en un lugar diferente de aquel donde fue realizado. El monumento, desmontado y reconstruido en otro lugar, se degrada, siendo un falso de sí mismo. Sólo es legítimo el desmantelamiento y recomposición cuando no se pueda conseguir si salvación de otro modo, pero siempre y sólo en relación con el lugar histórico donde fue construido”.
Si algo diferencia a la arquitectura de las demás artes es precisamente eso, la imposibilidad de separarla de aquel lugar donde se ha construido. Sin embargo, tenemos varios ejemplos muy curiosos que nos demuestran lo contrario.
Contenidos de la entrada
Abu Simbel
“Ahora o nunca” se llamó el grito de auxilio lanzado en 1961 por la Unesco para salvar el templo de Abu Simbel. La construcción de la presa de Asuán, que ofrecería al país Egipcio más seguridad por las crecidas del Nilo y el aumento de la producción de energía hidroeléctrica, anegaría en pocos años la zona donde se encontraba este templo y muchos otros. A una distancia de 200 metros del emplazamiento original, cuatro años después de comienzo de las obras y tras el despiece de la construcción en bloques, Abu Simbel se había montado en otro lugar como si de un puzle se tratara. Sin embargo, y como curiosidad, el templo cuenta con un calendario solar que funciona iluminando las estatuas de los dioses Amón y Ra y del faraón Ramsés, y que hoy se encuentra retrasado un día. No obstante, no deja de ser una obra de una envergadura y precisión ingenieril nunca vistas antes.
Templos de Debod, Taffa, Ellesiya y Dendur
La construcción de la presa de Asuán no solo obligó al traslado de Abu Simbel. Junto a muchos otros, también se vio afectado el gran templo de Nefertari. Aun así, esta historia afecta a España y es que, el discreto templo de Debod en Madrid, fue uno de los damnificados por la presa. Este pequeño edificio junto con los de Taffa, Ellesiya y Dendur, entre otros, fueron regalados por el gobierno egipcio a otros países por su respuesta económica al llamamiento “Ahora o nunca” de la Unesco. De esta forma, Debod acabó emplazado en Madrid, el templo de Taffa en el Museo Nacional de Antiguedades de los Países Bajos, el templo de Ellesiya se ubicó en el Museo Egipcio de Turín y el templo de Dendur habita hoy una extraña sala en el Museo Metropolitano de Nueva York.
San Pedro de la Nave (Zamora)
Pareciera que el agua y la arquitectura no se llevan demasiado bien. Similar a los dos anteriores es el caso de San Pedro de la Nave, una pequeña iglesia visigoda que resiste como uno de los últimos ejemplos de este estilo en España. Debido a la construcción del embalse de Ricobayo, dicho templo cristiano tuvo que ser trasladado piedra a piedra entre 1930 y 1932 a El Campillo.
Monasterio de San Pedro de Eslonza (León)
De este monasterio benedictino prerrománico solo se conserva la portada. Sin embargo, no se la podrá ver en Santa Olaja de Eslonza, sino a 22 kilómetros de allí en la capital leonesa, a donde se la llevaron por petición del obispo Almarcha. Hoy forma parte de la fachada de la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva.
Que bonita entrada aunque ha sido una pesadilla leerla porque que gracioso ha sido como un recorrido por toda mi carrera de historia del arte. En 1 me lei enterito el libro de vitruvio y en 3 dimos las cartas de atenas y demas todos los convenios y organizaciones sobre patrimonio. Eso fue muerte, tiene su utilidad y esta bien saberlo pero menuda paliza.
A pesar de recordarme los malos momentos de la carrera ha sido una entrada muy bonita y currada en cuanto a información 👏👏
jajajajajajaj sí, yo también consulté el libro de Vitruvio para hacer la entrada, me lo leí en la carrera en Fuentes. Y sobre las cartas…. Ay, Patrimonio… qué torturita. Quedan más partes, pero las subiré poco a poco que, si no, me quedaba una entrada muy larga.
INTERESANTE ENTRADA
¡Gracias! 🙂
Es muy interesante. Recuerdo haber visto y entrado en el Met de Nueva York a una tumba egipcia. La sala en la que fue reconstruida es magnífica, pero siempre queda un sabor amargo que nos recuerda que esa construcción no debería estar ahí.
Sí, yo también lo he visto y lo más raro es que esté bajo techo. Es como antinatural, pero bueno, quizá mejor eso que bajo agua
Hola muy buenas, he leído tu entrada y ha sido verdaderamente reconfortante encontrar el ejemplo del templo de abu simbel, quería comentarte sobre la arquitectura móvil, que poco a poco se empieza a desarrollar en el mundo, viéndose la posibilidad de un modelo mixto entre estructuras estáticas y otras que si se mueven. Creo que un ejemplo muy grato es la casa que hizo Smiljan Radic en las islas Chiloe.
Solamente con ánimo de debate creo que la arquitectura hoy en día debería parecerse a las personas y en ocasiones nos movemos 🙂
Con mis mejores deseos